COMENTARIOS A LA LECTURA:
¿El aprendizaje es algo tan tribal que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
Es bastante enriquecedor, lo que Xavier Vargas en su trabajo, que hoy analizamos nos; muestra lo que es el aprendizaje y desarrollo de competencias. Y su principal propuesta es problematizar a partir de las nuevas exigencias con las categorías: aprendizajes significativos, aprendizaje y aprendizaje situado.
Sus principales fundamentos están en los plateamientos de Pérronoud, Piaget, Ausubel, Vogostky, Carl R. Roger y otros que han trabajado acerca del tema.
La problematización se presenta, en tanto que en un mundo neoliberal, se promueven las competencias como algo operativo propio de la empresa y las cognitivas del mundo académico.
Estas contradicciones de un mundo consumista nos llevan a reflexionar el papel que debe de cumplir la educación, y desde esta perspectiva, las competencias que deberán lograr un equilibrio entre lo que la empresa exige y lo que la sociedad necesita, desde los ámbitos económico, social y cultural; por esa razón, cuando se habla de competencias se establece una categorización que responde a un proceso que tiene que ver fundamentalmente con el papel de la educación en el desarrollo de la sociedad, en tanto que la escuela, no sólo debe reproducir y otorgar a los sujetos conocimientos, desde lo que el Estado, considera necesario, para mantener un estilo de sociedad o un status social quo, sino que debe ser formadora de sujetos, que sean capaces de hacer propuestas innovadoras, para el mejoramiento de la vida; no sólo económica, sino también, política, cultural y social. Esto es: a construir mejores escenarios para beneficio de la productividad, el rescate de valores y la vinculación, seria de las instituciones educativas, el mundo empresarial y las políticas educativas.
La pregunta es ¿cómo debe ser entonces esta educación?
Se plantea que la educación debe promover un aprendizaje significativo y además debe ser situado:
Este planteamiento viene a revolucionar: los estilos de enseñanza y aprendizaje en el aula. De esta manera, hay una pléyade de autores que plantean que el aprendizaje significativo se construye a partir de la asimilación y acomodación de los esquemas cognitivos en relación por influencia –dice Piaget- de las situaciones exteriores. Esta relación de asimilación y acomodación no es algo estático; sino más bien, de ida y vuelta en donde los esquemas cognitivos se enriquecen por intermedio de los valores, estímulos y motivaciones. Cuando ésto se promueve desde el aula, el papel del docente es de mediador, para que el alumno logre concretar estos procesos y no sólo se apropie de los contenidos sino que también geste un cambio de sí mismo. Esto es, lo que se considera como “La asimilación de nuevos significados a los viejos y la acomodación de los viejos a los nuevos, implica la actualización del sí-mismo del sujeto cognoscente, en tanto que es en esta organización de esquemas, para interpretar y comprender la realidad, que el sujeto tiene su fundamento vital como ser bio-psico-social”. En esta conclusión de aprendizajes significativos, se recogen los platamientos, tanto de Pérronoud, como de Ausubel, de Piaget, Flavell, Delors, entre otros, en el caso de este último, agrega que los sujetos además de el saber conocer y saber hacer, hay que motivarlos, para que también desarrollen, el saber convivir y saber ser, para cerrar el círculo de una educación integral. En este sentido, se señala en el documento, que los aprendizajes significativos: son aquellos que permiten que los sujetos construyan y reconstruyan sus esquemas cognitivos, pero que a la vez se construyan así mismos: Desde lo educativo, no existen aprendizajes no significativos.
Los aprendizajes situados:
Cierto que el aprendizaje debe llevar consigo una premisa importante, el deseo de quien aprende por conocer, por saber sobre la realidad. Para Habermas es un paradigma y las resume: así “1) el interés por controlar la realidad; 2) el interés por comprenderla de manera holística; y 3) el interés por transformarla o emanciparse a través, de la acción de unas ciertas relaciones de poder. Estas tres formas implican que es en el alumno, donde se debe despertar el interés por aprender de allí, el papel con sentido de conciencia ética del docente; dado que, es precisamente en este proceso, en donde el conocimiento se construye. Una educación situada implica, por tanto una búsqueda de la realidad, desde el interés de predecir en una relación de causa y efecto, donde los esquemas cognitivos se conforman en un binomio de los contextos y los intereses de los alumnos.
Es importante anotar aquí, que si hablamos de competencias, como una educación para la vida, estamos ante un reto importante, que nos obliga a abandonar las prácticas educativas tradicionales. Los contenidos se deben convertir en instrumentos, en medios y no en un fín; la utilización de la memoria, deberá también tener, un sentido cognitivo especial, y no ser el centro del trabajo en el aula. En razón de estos cambios, iremos en busca como se señala en el documento, de un aprendizaje, con sentido socio-ético y con el sentido teórico-crítico del conocimiento. Entonces, se comprende que, tanto el alumno como el docente, aprenden en tanto, ambos entran en un proceso de comunicación, para ir al encuentro de nuevas competencias, dado que “están eligiendo una forma de estar en el mundo, y así, una manera de construirse así mismo”. Siendo el docente facilitador también aprehenderá (con h) al mundo y modificará sus actitudes, ante la realidad. Lo que ambos movilizan no son conocimientos, sino esquemas de acción. Las competencias y los aprendizajes significativos, son pues ahora el punto de partida, para mejorar las relaciones humanas, desde lo educativo, para poder pasar de un mundo de consumismo a uno del conocimiento.
María de los Angeles Patricia Espinosa Tovilla
Grupo 077 Tutora Yazmin